Esta es nuestro primer post después de la era del COVID-19, con un cierre masivo como el que se produjo no tenía sentido hablaros de viajes, tapas o restaurantes. Pero lo que está pasando es que muchos locales están evolucionando hacía el Delivery, la recogida y la comida a domicilio. Entre esto y que, aunque con medidas controvertidas de aforo, la apertura de la gastronomía está más cerca vamos a ir recomendado algunos lugares. Contándoos sus opciones para pedidos y resumiendo que podréis encontrar en sus locales cuando se produzca la ansiada apertura. Y ahora vamos con el primero: Santerra.
Y para cuando puedan abrir ya os contamos como es su carta de local. Por supuesto lo primero es probar "la mejor croqueta del mundo", para ello vale con visitar la zona de barra: La Barra Fina, la zona de bar de la entrada con dos ambientes, la barra y las mesas altas de alrededor donde tomar algo rápido o la zona de mesas bajas, con servicio de restaurante de lujo, inmejorable, pero con carta de raciones, de tapeo típico: ensaladilla, gildas, oreja, ensaladas, rabo o calamar con algún plato por si tienes hambre (entrecot, merluza). Lo más típico del tapeo madrileño junto con las famosas croquetas de jamón ibérico. Son de 10, al estilo más asturiano, de interior casi líquido y finísimo pero a la vez de sabor intenso. En su momento pensamos que si que eran las mejores que habíamos probado pero justo hace poco hemos probado unas mejores en Cobo Vintage.
Completaron la comida dos Anchoas de Santoña, pan de masa madre y mantequilla a la manzanilla pasada. Lástima la mantequilla, le daba demasiado sabor al conjunto y le hacía perder intensidad a la anchoa.
Ración de empanadillas. Un plato original ya que no es una empanadilla. Está deconstruido, eso que se llevaba tanto antes. Viene todo desecho y se come con cuchara pero está riquísimo
Pisto de pastores con huevo y con sardinas. Genial el sabor del pisto con huevo cuando lo mezclas con las sardinas (13€)
Calamar de potera asado. Un plato de producto puro y duro pero que resultó el menos destacable de la comida.
La comida, con las dos croquetas (2€ cada una), las raciones, Coca-Cola, tres copas de cava Marqués de Gelida (4€), pan y café fue de 65€. En la media de este tipo de locales que te recomendamos visitar en cuanto se pueda... y sino es este tienes otra opción en la calle Ponzano donde tienen "La NeoTaberna" el mismo concepto de la Barra Fina en una de la calle más de moda de Madrid. Además de carta en el restaurante se podía probar un menú degustación de 16 pases, con inspiración en la cocina francesa por 85 euros; veremos cual es la tendencia de estos menús cuando se vuelva a la normalidad.
Completaron la comida dos Anchoas de Santoña, pan de masa madre y mantequilla a la manzanilla pasada. Lástima la mantequilla, le daba demasiado sabor al conjunto y le hacía perder intensidad a la anchoa.
Ración de empanadillas. Un plato original ya que no es una empanadilla. Está deconstruido, eso que se llevaba tanto antes. Viene todo desecho y se come con cuchara pero está riquísimo
Pisto de pastores con huevo y con sardinas. Genial el sabor del pisto con huevo cuando lo mezclas con las sardinas (13€)
Calamar de potera asado. Un plato de producto puro y duro pero que resultó el menos destacable de la comida.
La comida, con las dos croquetas (2€ cada una), las raciones, Coca-Cola, tres copas de cava Marqués de Gelida (4€), pan y café fue de 65€. En la media de este tipo de locales que te recomendamos visitar en cuanto se pueda... y sino es este tienes otra opción en la calle Ponzano donde tienen "La NeoTaberna" el mismo concepto de la Barra Fina en una de la calle más de moda de Madrid. Además de carta en el restaurante se podía probar un menú degustación de 16 pases, con inspiración en la cocina francesa por 85 euros; veremos cual es la tendencia de estos menús cuando se vuelva a la normalidad.
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