AskuaBarra... ya estás tardando en ir

Si esto fuese un tuit en vez de una entrada de blog pondría: "estás tardando en ir" pero como esto es Blogger tendré que enrollarme un poco más.

Nos encanta esta clase de cocina, tan de producto, y este tipo de sitios (como La Elisa, Triciclo o Bacira), cartas cortas, con más raciones que platos y muy pensadas para compartir. Comidas tranquilas, servidas con pausa y con producto de altísima calidad. Con tanta oferta de locales a veces son difíciles de distinguir y hay que tener cuidado con no confundirlos con los nuevos restaurantes de grandes grupos hosteleros o con los chupigastros de moda para fotografiar tipo Mamá Chicó. Claves que te doy gratis para no confundir unos con otros: los buenos locales los recomiendan críticos o foodies que pagan por comer; no "influencers" ni instagrameros que quieren comer gratis a cambio de buenas fotos o palabras en la Red. En los sitios buenos la comida es sosegada, las raciones llegan de una en una, sin prisa y sin turnos; en los malos corren e incluso a veces parece que te están echando. En un sitio bueno no encontrarás un plato adornado con vinagre de módena. En los sitios buenos los camareros son cercanos pero conocen la carta y saben venderla y explicarla; en el malo se quedan en un "¿qué os pongo chicos?","eso no lo sé pero ahora lo pregunto en cocina". Si la carta te suena o tienes un dejà vú de ceviche, pez mantequilla, pulpo y hamburguesa de waygu ojito. Y por último: si quieres consejo en Internet no mires Tripadvisor, mira 11870.

Askuabarra es el informal hermano pequeño de Askua, un local valenciano que se creó aprovechando el hueco que hay en aquella zona con la carne roja. Aquí en Madrid está gestionado por Jorge y Nacho Gadea, hijos del dueño y que llevan la cocina y el servicio a un punto de gran calidad.

Su carta está llena de imprescindibles: steak-tartar, tuétano, cocochas o sus más mundanas patatas bravas pero que al ser al estilo valenciano, con ali-oli y pimentón, no te puedes perder. Unas cuantas recomendaciones que llevábamos, las indicaciones del Jefe de Sala y que la compañía era de muy buen comer acabó en una comanda para cinco adultos y dos niños compuesta de:
- Una tapa cortesía de la casa de paté casero
- Ración y media de ensaladilla: 6 piezas por 14€ de una ensaladilla muy buena pero un tanto cara. Se puede prescindir de ella

- Ración y media de bravas: también por 14 euros. Esto si que no te lo saltes, las bravas de Valencia son diferentes, con la patata mejor frita y con alioli y pimentón. Un lujo.

- Montadito de steak-tartar: uno de los platos estrella que puedes pedir como plato o como montadito para probarlo.

- Tuétano asado. Posiblemente el plato que más nos sorprendió. Asado y servido con ensalada de cilantro te piden que lo mezcles para disfrutarlo más pero está tan rico que no hace ni falta y se puede comer solo.

- Dos chuletas de más de un kilo cada una de lomo alto Luismi Premium. A 54 euros el kilo es una chuleta perfecta, quizá destaca menos al no ser difícil encontrar buenas carnes rojas en la capital.

Los postres: una tarta de manzana, una pannacotta de crema y unas trufas con aceite y sal. El precio de cada uno fue de 7 euros, lo habitual en este tipo de sitios, postres ricos pero caretes.

La comida se acompañó de un Dominio de Soto (23€). Con el vino fallaron un poco porque no tenían ninguna de las 2 ó 3 primeras referencias que solicitamos. También bebimos un par de refrescos, un par de aguas, cervezas, dos vermús y algún vino suelto más que junto con tres cafés llevó la cuenta a un poco más de 300 euros. Y este es el único pero de uno de los mejores sitios que hemos probado últimamente en Madrid: es caro. Aunque se paga el producto se columpian un poco con las bravas a 9 euros la ración o con la ensaladilla... pero el resto es de 10, desde el servicio al sabor.

Web: http://askuabarra.com
Teléfono: 915 93 75 07

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