XiaoLongKan (ShooLoongKan) el mejor Hotpot de Madrid

Probar un hotpot tiene su toque curioso, una mesa con un hueco en el centro donde te ponen la olla llamado caldero mongol y a echar cosas dentro a que se cocinen. Para esta experiencia fuimos a XiaLonhKan o ShooLoongKan (depende del sitio viene con un nombre u otro) una cadena que ya cuenta con locar en Málaga, Lisboa, Zaragoza, Oviedo y dos locales en Madrid, en Arguelles y el que elegimos nosotros en Legazpi. 

Para la experiencia primero se eligen los caldos en los que se preparará la comida, son estos: setas es muy tradicional, puro sabor oriental. El de tomate con un sabor algo más occidentalizado, como una sopa de tomate. El picante que ojo, es muy muy picante, si bien lo puedes pedir poco, medio o muy picante, el poco, que era el nuestro te dejaba la boca totalmente anestesiada. El de ternera aporta sabor a los preparados, como a caldo intenso. Agripicante que no probamos.


Luego se piden los complementos para hervir dentro del caldo. Te daremos un truco, echa siempre primero las pastas, que tienen que estar mínimo 5 minutos, luego añades lo ingredientes por bloques, por ejemplo pescados, con verduras, o las carnes. La carta satura un poco y quizá no sepas que elegir, tienes que pensar que algunos platos son pequeños por lo que lo normal es pedir unos 3 por comensal. Existen opciones vegetales (soja, lechuga, col, setas, etc.), pastas, algo de mar como calamares o gambones y mucha carne: churrasco, angus, cordero, pollo, albóndigas y también mucha casquería oriental como la aorta de cerdo, sangre de pato o intestinos de oca. Y es que el sitio es de esos que se suelen llamar "chino-chino" de esos que puedes decir el típico tópico "es muy genuino porque van a comer chinos". Pues bien, se cumple y como tal hay ingredientes muy de su gusto.


El tema, pues sencillo, tienes dos horas en las que te van rellenando los caldos (sino lo hacen puedes pedirlo) y ¡venga! A meter los ingredientes en la olla. Se pueden aderezar con bastantes salsas y condimentos que hay en un lateral de local al que te puedes levantar a servirte, aunque ya de saque y si te ven novato te traen un par de los más tipicos. además de recomendarte y explicarte como funciona todo.


Hay otros platos fuera de lo que es el hot pero, la verdad, lo que merece la pena aquí es probar a meter cosas en la olla. La carne se queda curiosa, como cocida pero con sabor así pero otras cosas como las albóndigas, la cola, la panceta mojada en salsa de aceite o las albóndigas de gambas (muy top). Un cosa que no pega porque no queda bien son las patatas o la pasta de arroz que es una masa chiclosa, los calamares quedan algo duros y deben estar mucho tiempo cociendo.

Para los postres hay algunas opciones orientales tipo pasta de arroz o helado y, sino, hay una nevera con trozos de fruta, mandarinas y algún flan que son gratis.

Hace algún tiempo el sitio era semi-desconocido pero poco a poco, por su originalidad, su ubicación junto a Matadero y haber salido en algunos periódicos como el mejor Hot-Pot de Madrid hacen que esté siempre lleno y que sea imprescindible reservar, a veces con un par de semanas.  El premio medio está en unos 25€

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