Dublín: comer y salir de pubs

La cocina Irlandesa está muy influenciada por la gastronomía inglesa. Su origen, de cultivo y granja, acabó derivando en los típicos guisos, estofados, patata y salsas que tanto se llevan por las islas. Pero tiene una cosa que le da mucho encanto "El Pub", el poder comer algo mientras tomas una pinta o disfrutas de música en vivo es otro nivel. Dublín es una ciudad pequeña pero todo el centro está plagado de locales, la zona más típica es el famosísimo Temple y, aunque es imposible recomendarte todo os contaremos algunos de los sitios más típicos.

Empezamos por The Shack Restaurant, situado en la esquina más icónica del Temple (24 Essex St E) junto al Temple Pub. Es un local de decoración clásica y que hace gala de ofrecer cocina tradicional irlandesa: Irish stew (estofado irlandés de cordero) o Beef Ireland comparten carta con sopa, mejillones, salmón, hamburguesas y platos de pollo. Tiramos por la parte irlandesa para comer un Fish&Chips de merluza con la tradicional salsa tártara (20€). También probamos Steak & Irish Stout Casserole, carne de ternera, con cebolla y champiñones en salsa Guinness. Este plato sabe igual que cualquier carne guisada un nifunifá de campeonato. (17€). La cena, con una sidra y café no llegó a los 50€. Un sitio agradable, bien atendido y en plena zona turística: buen sitio para probar la cocina tradicional.

Otra experiencia es la de comer en un Pub tradicional. Uno de esos de maderas nobles y decoración sobrecargada. Con olor antiguo e historia de siglos como The Stags Head (1 Dame Ct) uno de los más antiguos de la ciudad. Con una carta corta y un servicio joven el local no te lo puedes perder, ya sea para tomar unas pintas (por la tarde/noche se convierte en uno de los sitios más bulliciosos de la zona) como para comer: asado de cabeza de ciervo, ostras, el típico pescado rebozado que aquí es Cod&Chips (bacalao - 17,6€) o preparaciones de pollo como Buttermilk Bird, una hamburguesa de pollo frito marinado (16€). La comida, con bebida y sin postre 40€.


Por último, una opción más normalita. Un pub de paso, de los de ver deportes. Más parecido a las imitaciones que te puede encontrar en España pero con más encanto, comida y su carta de cerveza infinita. O'Conells (30 Bachelors Walk) es un de esos. Bastante bonito al tener dos plantas, una pasarela y se abovedado. Un buen lugar para un refrigerio como Irish Wild Smoked Salmon (14,95) o el Joint of the day, un preparado de carne de ternera con salsa de champiñones, puré de patatas y pinta de plato inglés (15,25€)



Para el desayuno, existe el Breakfest menú (como el english breakfast) que se puede tomar todo el día y en dos tamaños. El sitio más famoso y que viene en todas las guías es el Keogh's aunque está algo sobrevalorado. Suele tener cola y es el más caro, con productos de calidad relativa, El desayuno grande cuesta 11,5€ más el precio del café. Se salvan los scones que está muy buenos.


Pero lo más de lo más. Lo más top de Dublín es salir de pubs por la noche. Los dublineses son increíbles, les encanta pasarlo bien y son tremendamente agradables. Salir de fiesta es muy divertido ya que lo habitual es que en los locales haya música en vivo, con folk y melodías irlandesas junto a mucha gente cantando. Es como si estuvieras de celebración. Casi todo los sitios del Temple tienen música en vivo. El más famosos el Temple Pub pero es algo incómodo y es muy turístico. En la esquina opuesta está el Fitzsimons, siempre lleno y repleto de gente joven. Si prefieres huir de las aglomeraciones el Porterhouse, con su escenario en la escalera, es más tranquilo y para estar sentado. Y por último, el que más nos gustó, Oliver ST John Gogarty... las mejor música y el mejor ambiente.

Y es que sin duda lo mejor de Dublín es su vida. No te lo puedes perder, es de la ciudades más divertidas de Europa... eso si, prepárate a pagar casi 10 euros por un vino o una pinta, o 12€ por un cubatilla de esos medidos ;)

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