miércoles, 8 de enero de 2020

Can Punyetes o dónde comer calçots en Madrid

En pleno centro de Madrid. A apenas a 100 metros de la Plaza de la Villa, antigua sede del Ayuntamiento, se encuentra Can Punyetes. Una auténtica "taverna" con una de las cartas más genuinamente catalanas de la capital. Los fundadores empezaron en Barcelona y el negocio se amplió a Sabadell, Sort y Madrid, donde ahora hay dos locales en el mismo centro.

El local, simple, decorado como una simple taberna, sin pretensiones pero acogedor ofrece una carta de cocina a la brasa, platos típicos catalanes y comida de cercanía. Cocina que no se preocupa en innovar solo en servir buena comida mediterránea. Desde melón con jamón, a esqueixada de bacalao (ensalada de bacalao), escalivada, xató (escarola con romesco, atún, bacalao y anchoas) o escudella (una sopa) como entrantes. Carnes de todo tipo a la brasa y donde resaltan las butifarras y, por supuesto, tostas con toda variedad de ingredientes a elegir. También, en temporada, (de invierno a principios de la primavera) se pueden tomar calçots: tallos jóvenes de cebolla a la brasa que, servidos en una teja, se pelan, se mojan en salsa romesco y se comen de una vez.

En nuestra visita más reciente, a finales del mes de noviembre, ya tenían calçots por lo que decidimos pedir una comanda en plan calçotada con calçots, tostas de pa amb tomaquet y butifarras.

Empezamos con unas escudellas, una sopa típica de allí cuyo ingrediente principal es la pilota (una bola de carnes y los fideos. Más ligera de lo que parece.

El surtido de butifarras estaba verdaderamente rico y donde fallaban era en las mongetes, unas alubias blancas con las que acompañan la butifarra. Estaban un poco sosas, símplemente cocidas; yo eché de menos que las pasasen por la sartén para freirlas un poco con los jugos de las butifarras.


Lo último, como no, los calçots. La ración vino con unas 6-8 piezas por 9,70€ y es un plato que, aunque no triunfa mucho fuera de cataluña merece la pena probar.

La comida la regamos con cava, un brut nature de la casa bastante aceptable y con un precio económico (15,6€). El servicio es muy agradable, a pesar de que a veces parecen saturados, atienden bien y son atentos. El precio medio del restaurante ronda los 20 euros por comensal, nosotros sin postre pagamos 56€ para cuatro personas, y merece la pena no solo por lo económico, sino por la calidad de la comida y por lo auténtico de sus preparaciones.

3 comentarios:

  1. Que bien!! Así ya puedo recomendar a mis amigos que vayan a comer calçots allí si tienen mono de calçotada :)

    Las mongetas normalmente se hacen así, cocidas y ya está. Lo importante de la calçotada es la salsa romesco, lo mismo me animo en mi próxima visita a Madrid y pruebo :-)

    Salut!!!

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    1. En Madrid hay algún otro como La Huerta o Casa Jorge. Tienen todos mucha calidad y Casa Jorge gran servicio y producto pero Can Punyetes en más taberna y, a mi gusto, tiene mucho más encanto.

      Lo que acabo de flipar es con las mongetas y que sean cocidas... mis amigos las frien un poco en la sarten donde han hecho las butifarras y cogen más saborcillo

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    2. Claro, si lo haces en casa en petit comité las pasas por la sartén y cogen saborcillo como dices tú. Pero una calçotada en el campo para un grupo donde todo se hace con leña, en parrilla, las mongetas van directamente de la olla al plato.
      En una de "mis calçotadas de cumpleaños" llegamos a ser 83 personas. 1.500 calçots.

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