Cerrado
La Miga está en un centro comercial con muy poca oferta, la verdad: el Centro Comercial La Ermita, en Madrid. La Ermita fue un lugar de ocio repleto de bares y que durante unos años fue referencia de la noche madrileña y de conciertos con su discoteca Aqualung. Tras el éxito llegó la burbuja y con ella el típico flipe de "si a esto le ponemos un nombre guay como Barrio Art Decó y abrimos un VIP vendrán miles de millones de personas". Empezaron los precios abusivos de los locales y las extorsiones encubiertas a los comerciante para que abandonaran el lugar y dejaran paso a las grandes cadenas que iban a dar caché al lugar. Nunca llegaron. Se abrió un cine que duró pocos meses y el centro quedó semi-desierto con un Burger, un Foster, un gimnasio y una bolera.
Ahora se está empezando a mover, aunque poco a poco, y se ha abierto algún sitio más. Curiosamente uno de ellos una hamburguesería: Angus y otro un lugar de comida "sana" donde también sirven hamburguesas. Los dos son del mismo dueño y hacen que la oferta gastronómica del triste centro sea de cuatro locales, los cuatros con la hamburguesa como plato estrella.
En este lugar lo que venden es carne Hereford de Irlanda en pan de mollete y las hamburguesas son algo más orginales pero menos genuinas: Gaucha con chumicurri y pimientos del piquillo, Star con pimientos asados, Serrana con jamón y queso curado, New York con salsa de arándanos y nueces o Ranchera con jamón cocido. El resto de la carta son sandwiches y ensaladas aunque recientemente (primavera de 2.015) han ampliado su carta dando otras opciones de tapeo y platos más allá de los bocatas.
La cata consistió en una Serrana sin queso que pecaba de lo mismo que en el otro local: carne plana y demasiado hecha servida en un plato de Ikea con un triste puñado de patatas frías (no, no se me ha olvidado la t). La hambuguesa la pedimos sin queso y nos la trajeron con él; tomamos un sandwich también sin queso y se volvieron a equivocar y lo pusieron. El servicio estuvo un poco verde y el precio de la hamburguesa era de 8,5€, algo más caro que el La Cocina de Angus para una hamburguesa peor.
Unos meses después el local se amplió y mejoró su carta, incluso cambió el nombre a "La Miga" y su carta era más variada, como hamburguesería no valía y parece que por el resto tampoco ya que acabó cerrando al poco tiempo.
La cata consistió en una Serrana sin queso que pecaba de lo mismo que en el otro local: carne plana y demasiado hecha servida en un plato de Ikea con un triste puñado de patatas frías (no, no se me ha olvidado la t). La hambuguesa la pedimos sin queso y nos la trajeron con él; tomamos un sandwich también sin queso y se volvieron a equivocar y lo pusieron. El servicio estuvo un poco verde y el precio de la hamburguesa era de 8,5€, algo más caro que el La Cocina de Angus para una hamburguesa peor.
Unos meses después el local se amplió y mejoró su carta, incluso cambió el nombre a "La Miga" y su carta era más variada, como hamburguesería no valía y parece que por el resto tampoco ya que acabó cerrando al poco tiempo.
he llegado a tu blog buscando un lugar donde poner a parir a este local. La cocina de Angus de la Ermita es un robo a mano armada. No solamente la hamburguesa estaba mal hecha, sino que estaba fría. Ensaladas peores que las del supermercado y un brownie que era un trozo de helado encima de un bizcocho.
ResponderEliminarUna mierda, vamos. NO RECOMENDABLE.
Ante nada y como uno de los responsables de ANGUS te pedimos disculpas si, como tu dices lo hemos hecho tan mal. Pones el comentario como anónimo y esto además de poder levar a pensar que tus comentarios sean mal intencionados, nos quita toda posibilidad de tratar de enmendar lo que hemos hecho tan mal, si supiéramos tu nombre, como lo hago yo, te invitariamos a que nos volviesen a visitar, te volveríamos atender como tu te lo mereces y estaríamos encantados descacharrante tus críticas que entendemos como constructivas para así mejorar la forma en que atendemos a nuestros más de 1200 clientes mensuales los cuales curiosamente están encantados de volver. Nos dedicamos a esto de la hostelería desde hace 30 años y algo que tenemos claro es que cada día podemos aprender algo nuevo escuchando a nuestros CLIENTES y así mejorar, esta ha sido nuestra política en cualquiera de los 23 restaurantes que hemos gestionado en este tiempo. Esta experiencia tambien nos lleva pensar que si lo hiciéramos siempre tan mal, al parecer no dimos una contigo - la hamburguesa fría ¿? La ensalada de supermercado El postre...- no hubiéramos cumplido 2 años ni hubiéramos, en este tiempo, triplicado nuestro aforo.
ResponderEliminarTambién nos queda el consuelo de los clientes que, si satisfechos, nos dejan sus comentarios positivos en otras redes sociales.
En fin, te vuelvo a pedir disculpas y te repito nuestra intención de ofrecerte una segunda oportunidad para que cambies tu parecer sobre nuestro trabajo.