Hamburguesas XLII: Maye's Bistro

Hace unos seis o siete años, cuando la moda de las hamburguesas gourmet aún no estaba tan extendida este era uno de los lugares más recomendados por influencers, foodies y gochos en general. Nacido como un pequeño local familiar en la periferia norte de Madrid. A día de hoy continúan con dos locales, en Las Tablas uno y en Montecarmelo el otro, donde siguen preparando sus hamburguesas a la brasa, de estilo americano pero con bastante originalidad.

El truco de su fama son hamburguesas de autor de precios que no son excesivos. Con una carta amplia basada en la variedad y en la mezcolanza de sabores. Sabores bien conjuntados con mucho acierto en las salsas. La carne puede ser mezcla de cerdo y ternera (la mayoría), ternera sola, pollo o variedades veganas de tofú o garbanzos. Todas tienen nombres de cantantes, escritores o actores. Desde la Freddie Mercury con  queso Raclette, Chutney de peras y nueces aderezada con yogur y curry a la Florinda Chico con queso cremoso de Zújar, confitura de jamón curado, mezclun de brotes y salsa ibérica a base de pimientos. Y así con todas.


Para abrir boca empezamos por unos aros de cebolla, grandes y con un rebozo cuidado. No estaban  nada mal.

Acto seguido comenzamos con las hamburguesas. Una Mark Twain (9,5€) bacon ahumado a la haya, pepinillos, tomates, lechuga iceberg, cebolla dulce y salsa Maye´s. De carne de ternera el resultado es suculento aunque chorreaba un poco.

También probamos una Francis Bacon (10,80€). Y adivinad. Justo. Es una hamburguesa con bacon con cebolla a la plancha, salsa de bacon con cebollas rostizadas y más bacon con salsa de mostaza antigua. Otra curiosa mezcla que no defraudaba a pesar de que la carne era mezcla de ternera y cerdo.

Por poner algún pero el fallo estaba en el pan de tipo brioche, tostado y un poco dulce; se cuarteaba al agarrarlo, daba la sensación de que era pan congelado. También pedimos una hamburguesa infantil, una Walt Disney (7,9€) que es de ternera, con el pan de tamaño grande y 100 gramos de carne, se quedaba un poco pobretona y sosa ya que sobraba pan y el único aderezo a añadir era queso.

El local es pequeño y funcional, muy bien atendido y los precios nada excesivos. Las tres hamburguesas con dos cokes, dos aguas, aritos, fingers de pollo, un postre de muerte por chocolate (5€) y una café: 55,20€ el total para dos adultos y dos niños. Un buen precio, un buen local con mejor servicio y unas hamburguesas de calidad alta. Ahora mismo, con tanta oferta no están en el Top de Madrid pero si en mitad de tabla.

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