Siempre nos ha gustado la Casa del Abuelo. Es una de las tabernas centenarias de Madrid y aunque al estar en una zona guiri se ha vuelto un poco turístico aún tiene su encanto. El local original es el de la calle Victoria. Aquí, en 1.906, nació la taberna original, sirviendo rosquillas y un vino dulce, el "vino del abuelo" que aún puedes probar en sus locales. Luego introdujo su producto icónico: las gambas. Con el paso de los años se produjo la ampliación a distintos locales, como el de la calle Nuñez de Arce, con plancha, o el de la Plaza Mayor, con cocina y donde puedes pedir el plato que fuímos a probar: Cocido Madrileño.Por hacer una entrada breve. El cocido viene en dos vuelcos:
- La sopa, poca intensidad pero buen sabor. Le falta el toque de grasa y sabor a carnes. Viene en una jarra que te dejan en la mesa para que te sirvas cuanto quieras. Da para repetir de sobra.
- El resto en un segundo vuelco con las verduras: zanahoria, patata, palmito y repollo. El repollo estaba bastante bien pero el resto muy normal o directamente mal como la patata. Las carnes: morcillo, chorizo, tocino y jamón, morcilla y bola, todo de nivel medio, destacando ligeramente el tocino pero sin deslumbrar. Los garbanzos, de tipo grande, bien cocidos; pero como se puede deducir del conjunto con muy poco sabor.
El local y el servicio son agradables. El precio es ajustado, solo 22 euros, que visto el precio del cocido últimamente es hasta barato. Pero al final es un local y un cocido para turistas que se queda en los puestos más bajos de nuestra clasificación.
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