Hoy os llevamos a un rincón de Madrid que nos ha encantado: La Mar, el restaurante del célebre chef peruano Gastón Acurio. Si hay un nombre que simboliza la revolución de la cocina peruana a nivel global, ese es el de Acurio. Un visionario que abandonó sus estudios de derecho para seguir su pasión, formándose en Le Cordon Bleu en París y abrir su propio restaurante en Lima: Astrid&Gaston que llegó a estar entre los 15 mejores de The Best y número 1 de Latinoamérica.
La Mar es una de sus joyas, un concepto que rinde homenaje a las cebicherías tradicionales del Perú. El local, ubicado cerca del Santiago Bernabéu, es un espacio de diseño sobrio y oscuro, amplio pero con las mesas demasiado juntas. Por ponerle otra pega, le sobra la música. Genera cierto ruido lo que eleva el volumen de las conversaciones.
El servicio, atento y profesional, se encarga de que la experiencia sea fluida. En un primer pase te sientan y te ofrecen una carta de coctails y piqueos, pequeños entrantes para ir abriendo boca. Aquí te das cuenta de que la experiencia no es barata. Los cocteles están, por encima de los 10 euros y las tapas que algunas también los rondan. En cualquier caso los precios denotan la calidad de la materia prima y se justifican plenamente con cada bocado que pruebas.
Nuestra velada comenzó con un ritual imprescindible: un Pisco Sour. Su equilibrio entre lo dulce y lo ácido es la bienvenida perfecta para el festín que se avecina. De las piqueos, probamos un exquisito wataco de ventresca de atún rojo, una exquisitez que sorprende por su frescura, y una empanadillas de txangurro y gambas al aji amarillo de sabor intenso y delicioso.
La verdadera esencia de sabores de Perú llegó con los platos principales. Como no podía ser de otra forma, el cebiche limeño fue el protagonista indiscutible. Un plato icónico del Chef que aquí se presenta en su máxima expresión: pescado del día, corvina, cortado a la perfección, bañado en la inconfundible "leche de tigre", esa marinada cítrica y picante que eleva el sabor a otro nivel.
El arroz Chaufa Aeropuerto por su parte, demostró la riqueza de la cocina peruana, con influencias chinas. Un arroz salteado al wok con un toque ahumado que, viene con langostinos, cerdo asado y vieras.
Como punto final Chupe dumplings, bañados en salsa nikkei y rellenos de gamba y cero. Ojo al aji que los corona porque es de las cosas más picantes que hemos comido.
Llegamos al final de la cena sin hambre por lo que no tomamos postre. La cuenta hazte a la idea de 50/75€ por cabeza. Alejado de los baratos precios de otros peruanos pero merece la pena probarlo. Si buscáis probar los nuevos sabores de la cocina nikkei sin salir de Madrid, no dudéis en visitar La Mar. Es, sin lugar a dudas, un pedacito de Perú en la capital.
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