domingo, 29 de agosto de 2010

La Xagarda - Una joya gastronómica en Póo de Llanes

En la esquina oriental de Asturias, a 2 kilómetros de Llanes, nos encontramos con el pueblo de Póo (con dos “O”´s, aunque algunos se empeñen en ponerlo solo con una). Allí, aparte de pasear por un pueblo que aún mantiene su esencia, visitar su playa, (probablemente la mas bonitas del concejo) y disfrutar de las vistas desde los acantilados, merece la pena hacer una parada para repostar en La Xagarda. Está situada junto a la carretera general, a mano derecha si vais dirección Llanes, junto al apeadero del tren.

Trato familiar y comida tradicional asturiana, puramente casera, a unos precios magníficos. Tienen menú del día o se puede comer de plato: Fabada asturiana, fabes con almejas, garbanzos con rape… Por 10 € te puedes comer una ración que lo más seguro es que no te la acabes.

Si lo que quieres es comer tapeando, también se puede: rabas, croquetas espectaculares, ensalada Xagarda, paté de cabracho y muy recomendables los tortos típicos de la zona (harina de maíz frita), que se pueden acompañar de huevos fritos, picadillo, queso cabrales… o de nuestro último descubrimiento, el revuelto sabadiego, una especie de pisto E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R. (Ohhh, hemos vuelto recientemente y en su carta ya no tienen este revuelto, en su lugar recomendamos probar las rabas).

Si vuestra opción son las raciones, tenéis que tener precaución con no comer por el ojo o correréis el riesgo de que os sobre la mayoría ya que son inmensas.


Como curiosidad, aunque la mayoría de los platos forman parte de la gastronomía asturiana, en la carta podréis encontrar algún plato germánico. El motivo no es otro que uno de sus dueños es alemán.

En el mes de Agosto el local se pone a rebosar y la espera por la mesa está asegurada. Es preferible ir fuera de este mes, pero si las condiciones no lo permiten, la espera estaría justificada.

Sin duda, una visita que no se puede dejar escapar si estáis por la zona, y de donde saldréis encantados con el trato, el ambiente y la comida. Elijáis lo que elijáis, no os iréis con hambre y la cuenta es complicado que supere los 15 € por cabeza.

viernes, 6 de agosto de 2010

Las Tapas de Almería

Nuestro paso por Almería ha sido fugaz. Las condiciones no eran las mejores: paso breve por la ciudad, entre semana, un mediodía de agosto y las temperaturas superando los 35 grados. Aún así, de pasada, pudimos probar “Las Tapas de Almería”.

Lo primero que se debe destacar es que la tapa la eliges tú. Al contrario que en la sobrevalorada Granada aquí no hay primeras, segundas, etc.… en cada consumición la tapa la elige el cliente.

Lo segundo: la variedad. Es impresionante como tienes para elegir más de 20 tapas diferentes que van desde el pescado, a la carne, morcilla, gazpachos o huevos.

Tercero y último, el precio. Vino con tapa rondan los 2 euros. La tapa es más cara si se acompaña con refrescos pero tampoco suele superar los dos euros y medio.

Como punto negativo está que los bares no están aglutinados en un punto concreto, sino dispersos y que la ciudad no dispone de un centro al uso sino que son calles, algunas nuevas, otras viejas y otras decadentes y mal cuidadas.

De nuestra rápida visita podemos dar varias recomendaciones, 2 bares clásicos de la ciudad, recomendados por las guías y otros dos muy diferentes entre si pero con calidad:

- Casa Puga, en la calle Jovellanos, 7. El más clásico de la ciudad, bar antiguo, pero no de los de toda la vida, no, es de antes. Hay que mirar la tarjeta de tapas que está sobre la barra. Es muy extensa y está separada por tipos: pescados, carnes, frías, calientes, montados… para flipar.


- El Quinto Toro, en la calle Juan Leal 6. Otro clásico. La calle es difícil de encontrar, la referencia es que es perpendicular al Mercado. La selección de tapas es extraordinaria y merece la pena las patatas a lo pobre con huevo.

- Las Botas en la calle Fructuoso Pérez. Decoración taurina. Más para tomar raciones que para tapear. Aquí no hay carta, el camarero te recita varias cosas y eliges. Curiosidad: puedes tomar sidra asturiana “Trabanco”, tienen muchos escanciadores automáticos por las barras así que debe ser habitual que la gente la beba. También puedes degustar, como contrapunto, Don Perignon.

- La Cantinela, fuimos llamados por su aire acondicionado y su decoración minimalista. La carta de tapas, 23 distintas, está impresa en las servilletas. Es recomendable el Ajoblanco.

Lo dicho, el sistema de tapas de Almería merece la pena. Pides lo que quieres y el precio es barato por lo que el triunfo está asegurado; en muchos sitios de España están apareciendo bares llamados “El Indalo” (en referencia a la pintura rupestre y símbolo almeriense) donde el mecanismo de tapeo es similar al de aquí y siempre están llenísimos. Por algo será.

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