El nombre de este plato viene de que era el cocido, preparado en olla, de los poderosos. Solo apta para gente con dinero y poder. De olla poderida pasó a olla podrida, uno de los platos burgaleses más conocidos. Un cocido en el que se cambian los garbanzos por alubias de Ibeas y las carnes son un homenaje al cerdo.
Primero las alubias, perfectas, alubia roja con la textura perfecta. Las acompañan con guindillas y una original y rica gelatina de cebolla. Te sirven y se llevan la olla, diciéndote que puedes repetir si quieres. Eso nos cortó un poco, nos hubiera gustado más que se hubiera quedado en la mesa.
Con el segundo vuelco llegan las carnes, los sacramentos. Muy potentes: morcilla de arroz, chorizo y panceta, costillas adobadas, oreja, manitas de cerdo y bola de pan y huevo.
El local es amplio y cómodo, bien decorado y mejor atendido. Un servicio acostumbrado a atender a muchas mesas y es que, en fines de semana y festivos, es imprescindible reservar... eso ya te dará una idea de lo buena opción que es visitarlo. Nosotros, si estás con niños, te recomendamos visitar los Yacimientos de Atapuerta y el Centro de Interpretación y al acabar ir a comer las Alubias de Ibeas.
Web: http://www.restaurantelosclaveles.es/
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