viernes, 21 de diciembre de 2018

AskuaBarra... ya estás tardando en ir

Si esto fuese un tuit en vez de una entrada de blog pondría: "estás tardando en ir" pero como esto es Blogger tendré que enrollarme un poco más.

Nos encanta esta clase de cocina, tan de producto, y este tipo de sitios (como La Elisa, Triciclo o Bacira), cartas cortas, con más raciones que platos y muy pensadas para compartir. Comidas tranquilas, servidas con pausa y con producto de altísima calidad. Con tanta oferta de locales a veces son difíciles de distinguir y hay que tener cuidado con no confundirlos con los nuevos restaurantes de grandes grupos hosteleros o con los chupigastros de moda para fotografiar tipo Mamá Chicó. Claves que te doy gratis para no confundir unos con otros: los buenos locales los recomiendan críticos o foodies que pagan por comer; no "influencers" ni instagrameros que quieren comer gratis a cambio de buenas fotos o palabras en la Red. En los sitios buenos la comida es sosegada, las raciones llegan de una en una, sin prisa y sin turnos; en los malos corren e incluso a veces parece que te están echando. En un sitio bueno no encontrarás un plato adornado con vinagre de módena. En los sitios buenos los camareros son cercanos pero conocen la carta y saben venderla y explicarla; en el malo se quedan en un "¿qué os pongo chicos?","eso no lo sé pero ahora lo pregunto en cocina". Si la carta te suena o tienes un dejà vú de ceviche, pez mantequilla, pulpo y hamburguesa de waygu ojito. Y por último: si quieres consejo en Internet no mires Tripadvisor, mira 11870.

Askuabarra es el informal hermano pequeño de Askua, un local valenciano que se creó aprovechando el hueco que hay en aquella zona con la carne roja. Aquí en Madrid está gestionado por Jorge y Nacho Gadea, hijos del dueño y que llevan la cocina y el servicio a un punto de gran calidad.

Su carta está llena de imprescindibles: steak-tartar, tuétano, cocochas o sus más mundanas patatas bravas pero que al ser al estilo valenciano, con ali-oli y pimentón, no te puedes perder. Unas cuantas recomendaciones que llevábamos, las indicaciones del Jefe de Sala y que la compañía era de muy buen comer acabó en una comanda para cinco adultos y dos niños compuesta de:
- Una tapa cortesía de la casa de paté casero
- Ración y media de ensaladilla: 6 piezas por 14€ de una ensaladilla muy buena pero un tanto cara. Se puede prescindir de ella

- Ración y media de bravas: también por 14 euros. Esto si que no te lo saltes, las bravas de Valencia son diferentes, con la patata mejor frita y con alioli y pimentón. Un lujo.

- Montadito de steak-tartar: uno de los platos estrella que puedes pedir como plato o como montadito para probarlo.

- Tuétano asado. Posiblemente el plato que más nos sorprendió. Asado y servido con ensalada de cilantro te piden que lo mezcles para disfrutarlo más pero está tan rico que no hace ni falta y se puede comer solo.

- Dos chuletas de más de un kilo cada una de lomo alto Luismi Premium. A 54 euros el kilo es una chuleta perfecta, quizá destaca menos al no ser difícil encontrar buenas carnes rojas en la capital.

Los postres: una tarta de manzana, una pannacotta de crema y unas trufas con aceite y sal. El precio de cada uno fue de 7 euros, lo habitual en este tipo de sitios, postres ricos pero caretes.

La comida se acompañó de un Dominio de Soto (23€). Con el vino fallaron un poco porque no tenían ninguna de las 2 ó 3 primeras referencias que solicitamos. También bebimos un par de refrescos, un par de aguas, cervezas, dos vermús y algún vino suelto más que junto con tres cafés llevó la cuenta a un poco más de 300 euros. Y este es el único pero de uno de los mejores sitios que hemos probado últimamente en Madrid: es caro. Aunque se paga el producto se columpian un poco con las bravas a 9 euros la ración o con la ensaladilla... pero el resto es de 10, desde el servicio al sabor.

Web: http://askuabarra.com
Teléfono: 915 93 75 07

domingo, 16 de diciembre de 2018

Hamburguesas XLI: Happy's hamburgueseria de barrio

CERRADO - Apenas un año ha sido la duración del negocio... ya lo preveíamos. Es el tercer negocio que cierra en ese mismo local

Esta es la típica entrada corta de hamburgueserías de barrio y quizá con fecha de caducidad. Hemos ido, hemos subido una crónica corta y en unos meses estará cerrado el sitio. Esperemos que no, pero está en una zona que parece el triángulo de las Bermudas de los nuevos bares. Son las inmediaciones de la Glorieta de Pirámides, cerca de Madrid Rio, una zona donde todos los bares "clásicos" (clásicos entre comillas porque toda la zona es bastante nueva) perduran y todo lo nuevo cierra, Porca Misera, Gastrovillanos, Cambroneras o los dos predecesores del Happy's; el anterior justamente también una hamburgueseria que era el segundo local de Angus, otro local de barrio del que ya os hablamos.

El local es nuevo pero el servicio lo lleva una camarera que parece veterana y que controlaba el cotarro; daba muy buen servicio. Es un sitio de los de un poco de todo o lo mucho nunca viene mal: sandwiches, salchichas, ensaladas, platos combinados, raciones y hasta batidos naturales. Y hamburguesas, por supuesto, que era el motivo de nuestra visita.

No es el sitio con más variedad, aunque hay muchas casi todo son variedades de los mismas ingredientes. Más bien se apunta al carro de la moda hamburguesil para proponer unas hamburguesas de calidad media a un precio barato. Entre las opciones con queso, bacon, champi, de buey y la happy's (con bacon y champis). También las opciones vegetal, de pollo o vegana con tofu y patatas.

Nosotros probamos una de bacon (6,5€), otra de bacon y queso (7€) y una de buey (9€) que, francamente, a penas se diferencia de la otra. Calidad media, con pan normalito, ligeramente tostado y que no se deshacía. La carne no es que sea la más gourmet del mundo pero no está mal del todo; quizá un poco salada pero con buen punto. A las hamburguesas les falta algo de vidilla, el interior es soso y quizá le vendría bien alguna salsa que no sea ketchup o mostaza de sobre.

Bacon y bacon y queso


La de buey ¿se nota la diferencia?

Todas las hamburguesas vienen con lechuga, tomate, pepinillo y cebolla. Están acompañadas de unas patatas fritas congeladas pero que, oye, no son malas. Para ser de barrio no tiene mala calidad, no están mal del todo, pero no merece la pena ir hasta allí para comerlas. Veremos si aguantan...

domingo, 9 de diciembre de 2018

El Monastrell de María José San Román

El único estrellado de la ciudad de Alicante está regentado por María José San Román, muy conocida internacionalmente por sus arroces y por ser una experta en el azafrán. En su restaurantes apuesta por unos platos que no se pueden definir como nueva cocina, ni cocina fusión ni nada de eso tan de moda.  Mucho más simple pero muy efectivo: preparaciones de productos de cercanía, con algún toque exótico, pero que donde lo que destacaba eran la mezcolanza.

La cocina de María José San Román nos sorprendió por la mezcla de sabores y la originalidad. Habíamos reservado con el menú que ofrecía el Tenedor pero al final, y cuando ella misma salió a tomarnos nota, decidimos cambiarlo para poder probar más platos. El menú que ofrece el Tenedor por 45€ (y que no está en la carta del local) incluye solo las tapas y un arroz por lo que parece insuficiente para para disfrutar y probar a fondo su cocina. En la carta hay un menú, Alicante por 66€, también pensado para probar el arroz ya que su plato principal es uno a elegir entre abanda, seco de codorniz o caldoso. Los otros dos menús son más contundentes con tapas, varios entrantes, arroz de pata, un principal de carne y otro de pescado. El menú Monastrell mini sale ahora por 76€ (66 cuando fuímos nosotros hace un mes) y el Monastrell, con más platos y dos postres, por 96€. Estos dos se puede maridar por 40-55 euros.

Todos los menús comparten las mismas tapas y finalmente nosotros nos decantamos por el menú mini. Algunos platos son cambiantes y en nuestras visita probamos:
- Kinder sorpresa con queso manchego. Como el queso no nos va mucho nos lo cambiaron y nos hicieron una versión con crema y caviar. Al ser una versión perdía la gracia.
- Hueva de mújol curada en casa y almendra marcona. Es una especie de mojama blanda. El peor entrante en sabor y textura

- Quisquilla en piedra de sal del Himalaya. Quisquillas crudas, se pone sobre la piedra de sal entre 30 y 50 segundos en función de cuanto quieres que se sale y a comer. Producto puro y duro
- Tartar ibérico con salchichón de Arturo Sánchez, berenjena y arbequina. Puede parecer un plato sencillo, algo tan soso como salchichón picado cual relleno de sandwich de Rodilla pero está de vicio

- Parfait de mejillón
- Caviar de arroz negro con sardina encurtida. Muy bien, todos los platos que incluyen este tipo de sardina nunca fallan.

- Rebozuelos, crema de espárragos verdes con arbequina, wakame y lentejas. ¿Puede pegar unas setas con crema de espárragos, wakame y lentejas fritas? Pues si. Además de los mejores platos de la noche.

- Ijada de atún con tapioca de caldo de puerro ahumado, perlas de perejil y cacahuete. Otro plato de mezclas que te deja con un gran sabor de boca. Es lo que pone, tal cual pero la textura de la tapioca, en caldo de puerro estaba muy bien. Los tacos de atún y los cacahuetes le ponían el toque original.

- Bacalao del Mar de Noruega con verduras de verano y pil-pil con queso, picual y salvia de Torretes “Sierra Mariola”. Otro plato del que nos perdimos su esencia al no estar la salsa original. Como no nos gusta el queso lo que comimos fue bacalao al pil-pil de toda la vida.

- Arroz seco socarrat, con pata de vaca y garbanzos. Variedad “Bahía”. Otro plato que madre mía que delicia. El arroz se queda muy meloso por la grasa de la carne además de que estaba con un socarrat perfecto.

- Paletilla de cordero lechal, con lechuga, orégano, trigo verde y jugo de chirivía. Este plato no era para tanto. Al final era una carne muy buena, bien preparada y todo muy conjuntado pero, como suele pasar con los platos de cordero... saben a cordero... y ese sabor tan intenso hace que el resto de matices no se aprecien

- Chocolatísimo “tuttifrutti” - Chocolate el colofón final de toda gran comida

- Arroz de naranja · Pequeña repostería: un preparado de arroz con leche pero hecho con zumo de naranja, un toque original

Terminamos con unos petit-four y un café. La cuenta con agua, dos copas de cava Antigua y una botella de cava Privat Brut Nature ascendió a 187 euros.

Está claro que en la Comunidad Valenciana se nota la influencia femenina en la gastronomía y, seguramente, sea la zona donde conozcas a más chefs mujeres como María José San Roman, Begoña Rodriguez y La Salita o Susi Diaz y La Finca.

Monastrell
Av. Julio Guillén Tato, 1
03001 Alicante
[+34] 965 12 66 40

lunes, 3 de diciembre de 2018

Yatai Market: el mercado gastronómico asiático de Madrid

En los últimos años han proliferado los mercados gastronómicos, con una gran aceptación por parte del público. Permiten, en un ambiente informal, probar especialidades de distintos locales sin moverte del sitio (si has tenido suerte de encontrar uno, claro). Hoy hablamos del Yatai Market, en la calle Doctor Cortezo de Madrid. Es uno de esos mercados, con la peculiaridad de que está especializado en comida asiática.

Hemos estado un par de veces, la primera un viernes gélido de enero. Contra todo pronóstico, el local estaba lleno. Luego el local cerró temporalmente y a los pocos meses reabrió y volvimos. A destacar la decoración, como estar en Asia, pero también la incomodidad del mismo. El local es amplio pero dispone de poca zona de apoyo, necesaria para poder disfrutar mínimamente del picoteo. Íbamos solo dos y nos costó varias vueltas encontrar un hueco decente. Tiene dos zonas de barras separadas por un amplio pasillo donde la primera vez pensamos "podrían colocar más mesas", ahora las han puesto pero quizá cabrían más. De todas formas mejor así porque los puestos son lentos y se evita el agobio.  Además, un patio interior abierto, probablemente agradable con temperaturas menos extremas.El sistema es el habitual de estos mercados, cada puesto con su especialidad y alguna barra para las bebidas. Como tardan en preparar la comida funcionan con un sistema de avisadores electrónicos que te dan cuando pagas la comanda y que vibran cuando está lista.

Entre nuestra primera visita y la segunda hubo muchos meses de diferencia y los puestos eran los mismos  lo que da sensación de estabilidad. En la zona de la entrada hay una barra de bebidas y siete puestos de comida para pedir: sushi (Le Japonais), Pokes , cocina wok (Wawawok), un puesto especializado en pato (Hong-Kong Duck), ramen (Ramen San), baos y dimsums (Hotbao) y Rices&Noodles (Funky Chen). En la zona de abajo una barra más y tres puestos: con un Vietnamita y uno de cocina ahumada (Smok Mok) y el tercero cerrado.

Fueron varios los platos que probamos y la calidad y originalidad de la propuesta es bastante alta:
- Del Vietnam Express una degustación de Nems que son tres rollitos, uno frito, otro fresco con verdura y uno de marisco (9,9€ los tres) y Com Chien que arroz salteado con gambas, bacon, piña y huevo, muy bueno (8,5€)


- En el puesto de los baos, Hotbao, probamos dos: el Japobao (4,2€) que lleva langostinos, kimuchi y cebolla, y el Patobao con pato crujiente, pepino y salsa hoisin (3,9€). El primero era un tanto soso pero el segundo era una delicia. Volvimos luego a pedir los Dimsum y la muchacha, muy agobiada, dijo que tenía muchos en preparación y que tardaría 20 minutos en tenerlos así que lo dejamos y nos fuimos dejándola con su agobio y mirando el vapor que salía de las cestas de bambú.

- Le Japonais: el puesto del sushi y uno de los más solicitados. De aquí probamos el roll de salmón, cuatro unidades por cinco euros. Estaba bien pero le faltaba consistencia lo que dificultaba más la ya complicada tarea de comerlos con los palillos.

- En el puesto del wok paramos para probar un pato pekin, muy muy rico. Un poco caro, eso si, 13,5 euros. Pero con una preparación espectacular, con el pato en su punto. Crujiente pero sin quedarse quemado. También probamos en nuestra primera visita un wok con pollo y gambas de gaifan por 7,9€ del que no quedó nada.


- Bolas de Dragón fue el plato que probamos en Smok Mok. Un arroz un tanto soso y que la salsa barbacoa japonesa no arreglaba. Las bolas eras unas albóndigas de ternera poco hechas y que eran lo mejor del plato (9€). Este puesto, según la revistar Vogue, es el mejor puesto de comida asiática callejera de Madrid.


En cuanto a la bebida los refrescos están a 2,2€ y las cervezas entre los 3 y los 4. Tienen un amplio surtido de cervezas de importación con un precio de 3,9€ como la Tsingtao de China o la Asahi japonesa. De barril, además de Mahou, tienen la marca independiente "Cuernos de pez" que no llegamos a probar.

Como mercado gastronómico decir que es el más original, tiene puestos que merecen mucho la pena y, aunque el precio no es barato, es una delicia pasar por allí y sentir como si comieras en un puesto callejero del mismo Bangkok.

Entradas populares