viernes, 27 de abril de 2018

De tapas por Huelva

Desde hace unos años siempre intentamos visitar la ciudad elegida como Capital Española de la Gastronomía, hemos visitado todas: Logroño, Burgos, Vitoria y en los últimos años Cáceres y Toledo. Sin embargo el año pasado nos saltamos Huelva. Y eso que lo teníamos fácil, habíamos estado hace años y teníamos guía y anfitriona. Las espinita (y las ganas de volver a tomar ensaladilla de gambas) se nos quedó dentro y esta semana santa, por fin, nos hemos acercado a tomar tapas en Huelva.

El tapeo onubense es de pago, de tapa a elegir, de un precio medio de 3-4 euros y de un tamaño generoso. También está la opción de raciones y medias raciones. La costumbre no es rondar por los bares sino más bien de sentarse en uno y a darle sin parar. La variedad y el buen tiempo, que permite el disfrute de las terrazas buena parte del año, ayudan a esta costumbre de apalancarse en el mismo local.

Hay muchos bares por toda la ciudad pero la mayor concentración se da en el dos zonas del centro: en la calle Pablo Rada, con mucha terraza y mucho local polivalente de los que se levantan para almuerzos, luego vermú, comida, café, copas y cenas. Todo en uno. Y en la zona centro, por múltiples callecitas por los alrededores de Plaza de las Monjas. En esa zona probamos:

- Marina Siete (tapas con mucho Arte): Muy bien atendido por un servicio joven y muy agradable. Tomamos ensaladilla de gambas (6€) uno de nuestras tapas favoritas de Huelva, puntillitas (6€), media de gambas (7€) cocidas en el momento, media de croquetas (6€) tantas como en una ración de Madrid y una tapa de Habas "Enzapatás", un aperitivo típico de la época de habas infusionadas en poleo, hierbabuena y limón.
 
 Habas enzapatás - Se comen como pipas, desechando la cáscara

- Portichuelo (C/ Vazquez López) de los mejores que probamos en todo el viaje. Aquí no hay ni tapas ni medias pero es de los más famosos de Huelva; incluso está recomendado por la Michelín. También es más caro que la media de la ciudad pero merece la pena. Tomamos unas albóndigas de chocos donde no parábamos de mojar pan y unas ortiguillas, un plato muy famoso de Andalucía que no está hecho para todos los paladares; son anémonas marinas rebozadas con un sabor parecido al del erizo de mar pero algo más fuerte. Las dos raciones con dos refrescos, un Aquarius y una caña por 34,3€
Ortiguillas - El Portichuelo

- De ahí nos fuimos al Azabache, si el Portichuelo es de los más famosos de la ciudad Azabache es el más famoso. Lamentablemente estaba cerrado (ohhhh) y cambiando a la calle de al lado bajamos al Rocataliata que tampoco está nada mal. Está justo en la calle paralela (C/ Rico). Aquí si hay tapas, medias raciones y todos lo que quieras ya que tiene una carta amplísima. El precio muy apañado: un vino, una cerveza, una con limón y un agua, con una tapa de atún con tomate, una de ensaladilla de gambas, una de raya al pimentón y otra de carrillera por menos de 20 euros!! La más cara la carrillera que salía por tres euros y todas, además, de buen tamaño y calidad.
 
 

Fuera de esta zona pero aún por el centro nos desplazamos hasta el Pepe De La Rosa, en Paseo de la Independencia (junto a la Catedral), por ser uno de los clásicos y tener un plato de los más conocidos de Huelva: El choco al triki triki que es una sepia entera servida con una espectacular salsa de tomate. Ambiente de bareto bareto y precios igual: choco (6€) con 2 Cokes, Aquarius y caña por 11,7€

Fuera del centro probamos dos sitios más:
- Caña Aki (Avenida Palomeque, 1) especializado en tapas cordobesas y, además, enormes. Nos sentamos y nos pusimos como el kiko. Media de ensaladilla de gambas (6€) muy aceptable, con tapa de salmorejo (3€), media de rabo de toro (6,5€), media de coquinas (6€) y un flamenquín cordobés tan grande como un antebrazo (10€).
 
 
 

- La Ria (C/ Los Marismeños, 6) la curiosidad del local es la especialización y el modo autoservicio, te levantas, pides y te avisan cuando está todo listo para que vayas tu mismo a por ello y pagues. Dispone de dos locales tipo bar juntos (más un tercero restaurante brasería): uno de freiduria y otro cocedero donde te pones hasta arriba con raciones a 7€, medias a 4€ y tapas por menos de 2€. Puedes llevarte la comida de un local a otro e incluso pedirla para llevar en cucuruchos. Está todo genial y baratísimo (la caña a un euro). Nosotros nos tomamos varias rondas de bebida con media ración de ensaladilla, una tapa de camarones, tortilla de gambas (altamente recomendable) y media de gambas cocidas, todo, por menos de 20€
 
 

También aprovechamos para comer en un Michelín, en Acánthum, del que ya os hemos hablado aquí. Tras esta visita entendemos porque Huelva fue elegida Capital Española de la Gastronomía. No se si son mejores sus gambas, su jamón o la ensaladilla de gambas (de las que nos comimos unas cuantas!) pero todos los productos tienen una calidad altísima y un precio bajísimo.

jueves, 19 de abril de 2018

Acánthum: nuestro primer Estrella en Andalucía

Acánthum ha sido nuestra primera visita a un Estrella de Andalucía. Y teníamos ganas de ver como era. Como hemos dicho en alguna ocasión La Guía mantiene unos criterios un tanto diferentes entre Comunidades. En Asturias prima el producto, en Cataluña tener dos platos de la escuela Adrià y en Madrid, por ejemplo, pega la fusión. En Andalucía nuestra experiencia es reducida pero por lo que vimos, en Acánthum, lo que manda es el producto y la preparación. Las recetas de Xanti Elias son, ante todo, de materia prima de Huelva, dándole un toque de sabor que puede llegar a emocionar.

evocar.
(Del lat. evoc re).
1. tr. Traer algo a la memoria o a la imaginación.
2. Tr. Acción reiterada de los alimentos en Acánthum
Un trozo de papel con un pequeño texto presenta Acánthum a los comensales mientras piden un aperitivo. Nos trajeron la carta y dudamos sobre que pedir, queríamos ir a menú, pero al ir con dos niños no sabíamos que hacer. Existen tres menús:
- Saltés, de 7 platos con postre y petit fours. 55 euros. 67 con bebida. 80 con maridaje
- 100% Emoción: 11 platos, 2 postres y petit fours. 85 euros. 97 con bebida. 120€ con maridaje
- #VerdadVerdadera: 16 platos, 2 postres y petir fours. 110 euros. 122 con bebida. 155€ con maridaje.

Por no alargarnos muchos decidimos tomar el Saltés que se componía de:
- Aceituna "aliñá"
- Aperitivo de crujiente de maiz
Dos aperitivos servidos juntos. La aceituna era una esferificación de zumo de aceituna servida con una corteza. Tuvieron el detalle de servir aperitivo a los dos niños que venían con nosotros y que fliparon con la aceituna.

- Cremoso de pulpo y ají amarillo: una especie de salpicón de pulpo con un sabor espectacular

- Alcachofa y Pil Pil de Berdigones: de los platos más originales del día. Una preparación muy sorprendente para un producto cada vez más de moda como la alcachofa.

- Corvina y Gofre de camarón

- Arroz de Ortiguilla: para mi fue el plato más flojo. El arroz estaba algo duro y no terminó de coger el sabor de las ortiguillas sin embargo al resto si les gustó. Estaba aderezado con katsuobushi laminado (atún deshidratado), un alimento que con el calor se mueve solo, dando un aspecto muy visual al plato (aunque en la foto no se aprecia)

- Presa ibérica:

Para los niños pedimos un plato de jamón ibérico impresionante de sabor y de precio, 22 euros, en algunos bares de Madrid te cobran más por platos más pequeños y de peor calidad. De segundo un plato de barriga de corvina

- De postre el menú incluía tarta de queso de cabra y para los que no comemos queso nos sirvieron un flan. Ambos postres eran muy normales en presentación pero perfectos de sabor.


- Petit fours: gominolas

Toda la comida la aderezamos con una botella de Líbero un D.O. Condado de Huelva elegido en una carta/tablet donde había muchas referencias de la zona.

El servicio fue muy correcto y atento. No perdió detalle y estuvieron muy atentos a los tiempos. Incluso nuestra amiga Merche, que es menos cortada que nosotros, pidió a ver si podía salir Xanty a saludar y el chef no dudó en pasarse por nuestra mesa a charlar unos minutos.

La comanda de tres menús, con aperitivos, el vino y la comida de los niños salió por unos 250€. No es de los Estrellas más caros y fue una gran comida en un lugar que no puedes saltarte si pasas por Huelva.

martes, 10 de abril de 2018

Merida y sus tapas

Famosa por su ruinas romanas y su anfiteatro, lo que no es tan conocido para la gente de fuera es que Mérida es la capital de Extremadura y que se tapea de vicio. Nuestra visita fue muy rápida, de apenas unas horas, pero nos dio tiempo a descubrir su potencial.

Hay que destacar que allí se "tapea". En condiciones. Nada de tapa de cortesía enana. La tapa es de pago, la media está entre los tres y los cuatro euros y suele ser enorme. Las cartas tienen su sección de tapas bastante amplia y algunas son tan grandes como las raciones de otras comunidades. El centro está lleno de bares, sobretodo en dos zonas concretas: la Plaza de España y en José Ramón Melida, la calle que va al anfiteatro romano. Aquí, aunque a primera vista puede parecer territorio para turistas por sus menús o los camareros invitándote a entrar también se puede tapear en algunos locales y no te miran mal si, una vez sentado les dices que solo quieres tomar una tapas.... eso si, lo que no se estila mucho es el tapeo de pie, de barra, de una rápida y para otro bar. Es más de sentarse y tomar varias en el mismo local.

También hay bares dispersos en callecitas de la zona antigua junto a restos arquitectónicos; una ubicación privilegiada, como nuestra primera parada Sagasta9 (en la calle del mismo nombre y número). Un precioso local, con zona de restaurante y un patio interior acogedor donde se puede tapear, tomar raciones o comer. Como la idea era tomar una rápida nos quedamos en la zona de barriles de la entrada y nos pedimos un salmorejo y unas croquetas de puntillitas y tinta de sepia. Aunque sospechamos que nos trajeron de otro tipo, de marisco, no estaban malas.
 

En la calle que va al anfiteatro también hay varios locales. Entre ellos Nico Jimenez Tienda & Tapas y que es justo eso, una tienda donde se puede tapear. Un verdadero templo del jamón. Nico Jimenez tiene el record Guinness a la loncha más larga del mundo con más de 13 metros. Según avanzas hacía el anfiteatro hay varios restaurantes más, al ser de menús, pueden echarnos para atrás pero hay uno de ellos, Serendipity, que merece mucho la pena. Por su servicio y por su carta. De precios ajustados y de tapas enormes. Nosotros pedimos 4 tapas y un plato de jamón y con eso ya pudimos darnos por comidos. La tapa de carrillada (4,5€ muy buena) o la de migas (2,9€ muy floja) eran tan grandes que en otras Comunidades las llamarían raciones. También probamos el timbal de morcilla con milhoja de patatas (3,9€) y solomillo de cerdo con P.X (3,9€) que completamos con una ración de jamón ibérico muy bueno, aunque algo tosco el corte, al módico precio de 12,9€.
 
 
 
Este enorme plato de migas y el de carrilleras es una tapita :)

Tan llenos terminamos con solo estos dos locales que no pudimos seguir tapeando. Nos quedó la zona de la Plaza España que, por lo que pudimos ver, era más de tipo sentado, terracitas e incluso pudimos ver alguna franquicia.

Si quieres hacer una escapada cultural donde además puedas inflarte a comer como un romano Mérida es tu opción.

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