domingo, 30 de marzo de 2014

Güeyu mar: del mar al plato

Somos carnívoros. No nos esforzarnos en intentar ocultarlo y además estamos bien orgullosos de ello. Nunca nos negaríamos a una buena comida donde el plato principal sea una buena pieza de carne poco hecha. Pero como nos dijeron nuestros papás, hay que comer de todo, así que, en esta ocasión quisimos celebrar mi cumpleaños comiendo pescado. No porque quisiéramos comer pescado en sí, sino porque queríamos ir al Güeyu Mar, nombrado Mejor Chiringuito de Playa en Madrid Fusión 2014.

Localizado en la Playa de Vega, en el concejo de Ribadesella, casi al pie de la arena se puede comer un magnífico pescado que casi salta solo del mar al plato por la frescura. No hay cartel con el nombre del sitio fuera; tampoco tienen carta y su oferta la imprimen el mismo día en función de los pescados disponibles. Mientras te decides te ofrecen algo de beber y te sacan una tapa de impresión, en nuestro caso tartar de atún... y menos mal porque sino hubieramos acabado con el pan, surtido de 4 tipos, colines, de pipas, de maiz y pan blanco.

Nosotros decidimos compartir salpicón de bogavante (riquísimo el bogavante, aderezado con una suave vinagreta) y sardinas en vinagre, por la originalidad, y no nos defraudaron ninguno de los dos.

Al tomar nota, el camarero nos hace hincapié en que el pescado es a la brasa o a la plancha, solo con sal. Aunque le pidamos ajo o algún tipo de aderezo, no nos lo va a poner. Dicho con la gracia que nos lo dijo, nos quedamos con su seguridad en la calidad de la mercancía. De plato principal un rey de tres raciones para los cuatro. En la carta presentan precios por ración, pero luego, en función del pescado y el tamaño de la pieza, proponen una pieza para cuatro, para dos, o medias piezas. Como habíamos leído muy buenas opiniones del rey, quisimos probarlo, aunque la lástima es no haber podido probar nada más.

En los postres eché en falta un postre de chocolate. Proponen clásicos como el arroz con leche, tarta de queso y helado de turrón. Poca opción más. Así que, entre que los pescados, por mucho que comas no llenan y que la oferta de postres no era muy allá, salí muy contenta por la calidad de pescado pero, aunque suene mal decirlo, con un poquito de hambre.

Acompañamos la comida con un Terras Gaudas, agua, un par de postres y un par de cervezas, salimos por 50 € por cabeza. A los cafés (ojo es nespresso) nos invitaron. Un poco caro, pero os aseguro que nunca habréis comido un pescado mejor.

martes, 18 de marzo de 2014

Tapear y comer en Alicante: IV

Pasamos por Alicante una vez más hace unos meses. Esta cuarta visita tenía objetivo familiar pero, como no, siempre es buen momento para probar sitios nuevos o repetir nuestros favoritos. Y eso es lo que hicimos nada más llegar, volver a la Cervecería Víctor. Un verdadera delicia de gastrobar donde pedimos para empezar unos montaditos: The President (Solomillo de cerdo con crema de castañas y mousse de foie), McVictor (mini-hamburguesa de buey con mostaza), Triguerico (ventresca, espárragos trigeros y romescu).

Para picar pedimos un lacón preparado, 2 croquetas normales, 2 de bacalao con wasame y alioli, pulpo al horno sobre tabulé de verduras y espuma de patata caliente (mejor tapa de Alicante 2.013), buñuelo de alcachofa y de postre un coulant de chocolate. Todo con dos Coca-Colas y un verdejo por 42,5 euros.
Pulpo al horno (foto de la web)
Como sitios nuevos de la ciudad probamos:
- La barra asturiana. Si. Nos metimos en un asturiano en Alicante. Fue para probar su autenticidad y es un asturiano de verdad. No como los de allí, por supuesto, pero tienen pinchos en la barra (menos que por el norte, eso si) y en la carta hay incluso cachopos. Fuimos solo a fisgar pero pinta bien. Dos cañas, un vino y una Coke por 7,10€.
- Mixtura. Bastante reciente. Nuestras anfitrionas no lo conocían. Era algo frio porque daba mucha sensación de cafetería tenía una buena carta de embutidos y raciones, aunque estas eran muy muy pequeñas: Pulpo seco en aceite, 4 trozos de pulpo, muy ricos pero escasos (7€) y un par de croquetas con 8 vinos Verdejo Sauron (fácil de recordar el nombre para los muy frikis) suavecito y un agua por 26 euros. Al salir una de nuestros acompañantes opinó "le doy dos días". Salió bastante decepcionada.

Para las comidas nos hicimos un par de escapadas. Queríamos arroz, como siempre y nos fuimos a San Juan, primero a tomar un vermú al solecito, en el Lloc: 2 vermus, 2 cokes, caña y bravas; ponen tapa, en este caso de ensaladilla por 16 euros. Para el nos metimos en el Mayoral: arroz a banda bueno, con sepia a la plancha malísima y seca por 10 euros y mejillones aceptables que mojamos con Marina Alta. Todo con agua y dos cafes: 70 euros. El servicio fue encantador, si en verano siguen con ese trato que los veraneantes tomen nota del sitio.
El Mayoral
Barra de El Granaino
La otra escapada fue a Elche, a comer de tapas en barra a lo que fue el descubrimiento del viaje: El Granaino. Una impresionante barra que en 2.002 fue premio a la mejor taberna de la guía gourmetour. Tiene restaurante pero nosotros comimos en la barra, muy llamativa, con muchos y variados productos de los que dan gana probar todos. Nos tocó el camarero malo, todo el mundo tenía de tapa un caldo menos los atendidos por este, seco tirando a borde. Nosotros pedimos ensaladilla, minibrochetas de secreto y las tres tapas premiadas de la carta: Coca con Sardina de bota, Salmorejo con Mojama y croqueta de manitas de cerdo con pulpo. Una delicia. Aparte media de huevos rotos con chanquetes, 3 montaditos (hay muchos y muy variados). Todo con tres cokes, una caña y tres vinos por 41,15€... lo dicho, el descubrimiento de la excursión.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Ribeira do Miño - El mar en el centro de Madrid

Hace unas semanas fuimos a una cena con unos amigos en la que no participamos en absolutamente nada de la organización y nos sorprendimos cenando en la marisquería Ribeira do Miño (o Riveira do Miño, en el propio restaurante lo puedes leer de las dos formas), en una perpendicular de la Calle Fuencarral, junto al metro de Tribunal.

El sistema de reservas es un tanto peculiar. De entrada aceptan reservas, pero solo dan hora para las 20:45. A partir de ahí, te apuntas en lista de espera sin compromiso por su parte sobre la hora a la que te vas a sentar. En nuestro caso, nos quedamos tomándonos unos "algos" por ahí mientras se encargaba uno de los nuestros (gracias Tomás!) de la logística. Él se fue a apuntarnos y estuvo pendiente, mientras estábamos por ahí y que fuera solo llegar y sentarnos... y menos mal, porque el local estaba a reventar. Aún así, allí que nos metimos 12 personas, casi con calzador y eso que el sitio es grande, con varios salones y capacidad para 200 personas. Nosotros, que no conocíamos el local ni habíamos oído hablar nunca de él no salíamos de nuestro asombro, pero pronto empezamos a entender... Carteles de Mariscada para 2 a 35 € y para 4 a 70 € llenaban el local; empezamos a salivar.

Estaba claro lo que íbamos a cenar, y elegimos para acompañar unos pimientos de Padrón (de los de unos pican y otros no, aunque en este caso no picaba ninguno) y lacón, que probablemente sea el mejor lacón a la gallega que hayamos probado nunca. 



Elegimos 4 mariscadas para 2 en lugar de 2 mariscadas para 4, porque según nos dijeron, tenían más cantidad. Contenían langostinos, un poco normalitos, cigalas, percebes (no quedó ni uno!), nécoras (o andaricas) y aquí el pero: unas venían con 2 centollos y otras con centollo y buey de mar, indistintamente, sin advertirlo. Para mí, que soy fanática de los centollos, me parece una faena que te toquen uno y uno y el resto tengan 2 centollos... De todas formas, es por poner alguna pega, porque estaba todo riquísimo. Lo acompañamos con unos ribeiros de la casa (8 €) que entraban solos.


De postre nos tomamos unos surtidos de postres. De lo que degustamos, yo me quedo, sin duda alguna, con la tarta de Santiago. La próxima, solo tarta para todos.

Y para rematar, una queimada, con su cazuela de barro y cucharón, su fuego y su ritual. 14 € de originalidad que al final todo el mundo protesta para bebérselo... pero ya que estás, hay que hacerlo ¿no? aunque nosotros no dejamos ni una gota.

domingo, 2 de marzo de 2014

Hamburguesas IX: Mad Café

En plena zona de moda de Madrid: La Latina, pero en una calle de poco tránsito, la Cava Alta, se encuentra Mad Café un diner americano que continua la moda de las hamburguesas que nos invade. En este caso la decoración es más sobría, nada de imitar los locales estadounidenses de los 60's. Simples fotos de paisajes y lugares americanos con buena música y un espectacular servicio que merece la pena remarcar. La amabilidad y buen hacer del personal es de nota.

La carta, la habitual de este tipo de sitios: aritos de cebolla, alitas con salsa búfalo, ensaladas, sandwiches y hamburguesas. El tamaño es único y el precio medio es de unos 10 euros. Para la cata hicimos nuestro pedido habitual: aritos de cebolla y la hamburguesa estándar de la casa pero está vez, al ir acompañados pudimos probar más cosas.

De los aritos diremos poco pero tenedlo en cuenta si váis: son los mejores aros de cebolla que hemos comido nunca. Fritos al estilo madrileño, como se frien al lado, en la Plaza Mayor, los calamares. Son una delicia:

Las hamburguesas, de cebón, vienen acompañadas de cebolla caramelizada y patatas fritas. Se puede pedir Mad Sauce (receta secreta de la casa) para acompañarla; también la puedes pedir con doble de carne, cebolla crujiente, salsa búfalo, jalapeños, etc. Nosotros probamos:
- Lone Burguer, la clásica: carne (que en esta vino un poco seca), lechuga, cebolla y tomate

- BBQ Burguer: con bacon, chedar y salsa BBQ

- California: con guacamole

- Bacon Cheese

Para el postre pedimos una tarta americana que no suele verse por estos lares Carrot Cake, tarta de zanahoria. Cubierta de vainilla y gominolas... uhmmm.

Los 4 comensales con cafés, bebidas y una tarta salimos por 16 euros por persona. Nada caro. A nuestro gusto las hamburguesas son muy buenas con pan tipo bollo muy tierno. Te la montas tu mismo y las patatas son casera de verdad. El Mad Café merece la pena, no está al nivel del New York Burguer ni del Alfredo's pero si en la segunda línea de la parrilla junto a la Vaca Picada.

Hamburguesas VIII: Burguer Lobby
Hamburguesas VII: New York Burguer
Hamburguesas VI: La Vaca Picada
Hamburguesas V: 40 Café
Hamburguesas IV: Alfredo's Barbacoa
Hamburguesas III: Home Burguer
Hamburguesas II: Peggy Sue
Hamburguesas I: Tommy Mel's

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